jueves, 16 de abril de 2015

CONATEL, las Telco y la delincuencia.

En abril del 2012 un ente regulador serio como lo es la Federal Communications Commission o FCC (sería la CONATEL de los Estados Unidos de América). Anuncio una nueva iniciativa para el combate del robo de datos y celulares. Esta iniciativa tuvo un éxito muy interesante en el combate contra la delincuencia. Se creó un blacklist para IMEI de celulares robados. Cualquier celular denunciado como robado no podría funcionar en ninguna operadora de USA luego de ser declarado como robado. La FCC obligo a todas las operadoras a realizar esto en defensa de la población.

Buena idea. Al poco tiempo se vieron los resultados, solo en zonas fronterizas se mantenía el robo de celulares pero en grandes zonas ya prácticamente quedo como vieja pesadilla. Ya no era negocio robar y luego vender esos equipos robados.

Luego, esta iniciativa fue copiada por varios países latinoamericanos como Honduras, Canadá, Mejico y otros países, es decir la iniciativa fue implementándose en diferentes países y luego fue integrándose a una base de datos de teléfonos celulares robados global. Es decir, fue ampliándose a toda América, salvo Paraguay. ¿Qué tul?

Por aquellos años, concretamente en el 2010, el Ministerio del Interior presenta la “Primera Encuesta Nacional de Seguridad Ciudadana”. En la Pag. 10 de este resumen podemos leer
“El robo de celulares caracteriza más de la mitad de los despojos con violencia, afectando prioritariamente a jóvenes y mujeres. El transporte público es el lugar propicio para estas sustracciones de valores pequeños: en los colectivos ocurren, por ejemplo TRES DE CADA CINCO HURTOS A MUJERES."





En la Pag. 20 podemos leer
"El objeto más robado VIOLENTAMENTE es el teléfono celular, seguido por el dinero. Las joyas o relojes, carteras y ropas se sitúan en tercer y cuarto lugar. El robo de celulares afecta más a jóvenes (al 62% de jóvenes menores de 29 años que fue robado con violencia, se le sustrajo un aparato celular), a mujeres y en las ciudades medianas y Asunción; el robo de dinero afecta también más a mujeres, a personas mayores de 65 años, en ciudades pequeñas y el Departamento Central."

Mostrar estos datos, si bien no están actualizados es llover sobre mojado. Creo que todos alguna vez sintió cerca un familiar o conocido que tuvo algún tipo de experiencia con estos robos violentos de celulares. Un caso paradigmático es el de Liz Teresita Arzamendia. Violencia en las calles. Violencia por un celular.  Violencia que continúa hasta hoy. El robo de celulares implica muchas veces sangre, implica muerte.

Esta misma realidad se vivía en los Estados Unidos de América, la diferencia es que allá las Instituciones funcionan. En nuestro país no. Allá se creó una herramienta para atacar el delito, y dio buenos resultados. Acá no.

Mientras tanto en nuestro país, la CONATEL teniendo este tipo de herramientas no las aplica. Acá las leyes se diseñan para perseguir al ciudadano común, para reprimirlo, no para protegerlo. Cualquier sistema se pervierte, como el mercado de las telecomunicaciones. Y de vuelta una vez más me pregunto, ¿es por ignorancia?  ¿Por falta de apoyo técnico? ¿O es por complicidad?

Todos los días nos podemos dar cuenta del trabajo que hizo la CONATEL, lo sentimos desde la misma creación de la institución. Pésima calidad de servicio de las operadoras. Precios altos de Internet y de comunicaciones, y un mercado, que si bien se sigue expandiendo, no lo hace en la medida que el país lo necesita. Lo mismo pasa con Internet. ¿De qué nos sirve mantener una institución con un presupuesto gigantesco si no cumple con la misión de regular el mercado de telecomunicaciones? Ni que hablar de aplicar la ley y los reglamentos como el caso WhatsApp donde se quebró con la Neutralidad de la Red.

Y las Telcos? Bien gracias.


Es urgente la implementación de esta herramienta, es urgente para un país que sufre la criminalidad día a día. No solo la pornografía infantil o la pedofilia son delitos que deben ser perseguidos. Existen otros, que como dije ya se pagaron con la vida de varios jóvenes.

Y como todo problema social para encarar estos se necesita de un enfoque sistémico. No digo que con la aplicación de este sistema se eliminará el robo de celulares. No se eliminará, pero disuadirá a los delincuentes que pretendan robar para luego vender los equipos, ya que no servirá ninguno de ellos.

Proyectos como pyrawebs que hoy nuevamente están siendo analizados en el senado no tienen razón de ser absolutamente. Buscan el espionaje masivo, buscan crear el archivo del Terror 2.0.


CONATEL tiene la palabra. 

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