Ayer estuve leyendo un artículo sobre un accidente
en el CERN. En este accidente pudieron conseguir replicar un universo arcoíris
(rainbow
universe). Según el artículo esta teoría se creía pura especulación. La teoría
de la gravitación arcoíris sostiene que diferentes longitudes de onda de la luz
son afectados por la gravitación de diferente manera. El universo arcoíris es
el resultado natural de la gravitación arcoíris. Donde el tiempo no tiene ni
principio ni fin.
En el universo paraguayensis a fin de mes llega la factura, si
no pagas antes del vencimiento entras a Inforconf, luego empiezan las llamadas
para hacerte “recordar” la deuda impaga. Si esto no fuera todo, te cortan la línea
por falta de pago.
Es decir como “tu longitud de onda” es X se te aplican a
rajatabla todas las leyes habidas y por haber ya que fallaste al no pagar la
deuda a tiempo.
Pero en ese mismo universo paraguayensis una prestadora de “servicios”
con licencia de CONATEL, quien tiene exactamente los mismos derechos y
obligaciones que vos ante la ley, ante una arbitrariedad como violentar la
neutralidad de la red, simple y llanamente se le advierte de su mal
comportamiento.
Es decir como “su longitud de onda” es Z, no se le aplican
las leyes y normas por haber fallado al atentar contra el cliente y contra el espíritu
de la red.
¿Qué fuerzas actuaron en este último caso? ¿El lobby? ¿El
poder económico? ¿La inacción cómplice de la CONATEL? Hasta la prensa se comportó
de forma hilarante. En una encuesta Ultima Hora
nos pregunta si estamos de acuerdo en que se aplique o no un reglamento emanado
por la Autoridad competente. Universo paralelo al mejor estilo Man in black.
En nuestro país hace tiempo vivimos en el universo arcoíris.
Sobre todo cuando se trata de las intocables telcos.
Con este tipo de acciones la CONATEL no hace más que
incumplir con lo establecido en la ley.
Sobre todo los incisos f, k, l y w del artículo 16 de la ley 642/95.
Sobre todo ante las reiteradas violaciones que cometieron diversas operadoras. Esta no es la primera vez, y probablemente no será la última.
En otro universo, según el reporte del 2014 (la última) de la ITU-D “Measuring
the Information Society Report” en el 2013 teníamos un 36,9% de individuos
utilizando Internet, 1,6% de subscriptores de banda ancha fija (wired) por cada
100 habitantes y 5,6% de subscriptores de banda ancha inalámbrica. Con esto y
otras variables conseguimos un IDI de 3,71 ubicándonos
en el puesto 109 de 166. Analizando ese
mismo indicador en el 2002 estábamos en el puesto 82 en el 2007 en el puesto 96.
¿Caída libre?
No estamos haciendo bien los deberes. Estamos por debajo de
la media de la región, muy lejos de la media del Mercosur, a pocos pasos de Cuba.
CONATEL es responsable de esta situación en complicidad con
las Telcos. Es responsable por falta de visión, por falta de planificación, por
falta de estructuración de un mercado realmente competitivo. Son responsables
del atraso en que vivimos, por los altos costos de Internet, por la baja
penetración, por la baja calidad del servicio, por el desprecio hacia el
usuario, por la publicidad engañosa o al menos discutible y por sobre todo por no fortalecer emprendimientos locales.
Ni siquiera tenemos un IXP en el país.
No, el “backbone nacional” de la CAPADI no es un IXP que les quede claro.
Desde hace más de una década se viene discutiendo sobre VoIP
y las llamadas Internacionales. Es
tiempo de acabar con la “sin razón” del debate, eso de que las llamadas telefónicas
no son Datos. Es necesario un espíritu emprendedor e innovador para
transformar nuestro mercado. VoIP o mVoIP no va
a asesinar a las Telcos.
El Estado paraguayo nos debe mayor atención al sector de
TIC, nos debe mejor Internet, nos debe un servicio muchísimo más barato, nos
debe un servicio con calidad, y por sobre todas las cosas nos debe la
aplicación de la ley a todos por igual. Solo así nuestro país se volverá más
competitivo y podrá apoderarse de estas nuevas tecnologías. Más allá que
Facebook o Whatsapp sean gratuito.
Bueno, eso al menos en este universo, el de la
realidad y no el de las teorías.
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